1 agosto 2019

Las encías retraídas no solo suponen una preocupación estética, también puede derivar en graves problemas de salud.

Algunas de las principales causas de las encías retraídas, o retracción de la encía, son las enfermedades periodontales como la periodontitis crónica, o los hábitos perjudiciales como el cepillado agresivo.

Sabemos que padecemos esto cuando la raíz del diente queda expuesta. Esta zona queda más sensible y aumenta su grado de sensibilidad dental. Al retraerse la encía, el diente parece más largo y se nota una falta de armonía en la sonrisa.

Causas de las encías retraídas

  • Enfermedades periodontales, estas enfermedades son la causa principal. Existen dos tipos de enfermedad periodontal: gingivitis y periodontitis. Las dos son causadas por bacterias y aunque si la periodontitis sobre todo tiene factor genético es verdad que la falta de higiene es una causa muy importante de desarrollo rápido de estas patologías.
  • Cepillado agresivo, el cepillado de los dientes de forma agresiva y con cepillos muy duros pueden provocar la destrucción del tejido que forma la encía y con ello una recesión gingival.
  • Fumar, los cigarros o el tabaco en general pueden provocar una pérdida de la encía debido a que se ve afectada por la llegada de sangre, y tiene efectos sobre el sistema inmunitario y, facilita, por lo tanto, la acción de las bacterias y el avance de la enfermedad periodontal.
  • Edad, a partir de los 60 años, se produce una reabsorción de hueso. Cuando se reabsorbe el hueso la encía se retrae y unos milímetros de recesión gingival son fisiológicos en pacientes adultos y mayores.
  • Dieta rica en alimentos o bebidas ácidas, una dieta de productos ácidos como los cítricos puede provocar la disminución de la encía y un desgaste del esmalte y de la raíz de los dientes.
  • Traumatismos, en algunos casos un traumatismo debido a un accidente o a un golpe, puede ser la causa de la retracción de la encía como consecuencia de la pérdida de tejido periodontal.

Tratamientos para las encías retraídas

La recesión de las encías es un proceso gradual, la mayor parte de las personas no son conscientes de que padecen esta enfermedad.
Una manera de descubrirlo es cuando queda una gran parte del diente al descubierto, cuando existe una mayor sensibilidad a estímulos térmicos o cuando acudes a la revisión al dentista y es él quien lo observa.

Actualmente existen dos tipos de tratamientos: el tradicional y la nueva técnica quirúrgica llamada Pinhole.

Tratamiento tradicional

Existe el tratamiento tradicional que consiste en, realizar un injerto de tejido blando en la parte que ha quedado descubierta. Este tejido será tomado de otra zona de la boca, generalmente suele ser del paladar.  Es un procedimiento laborioso, molesto y que requiere de suturas.

Tratamiento Pinhole

A día de hoy se ha creado una técnica quirúrgica, llamada Pinhole, que ha revolucionado la forma de curar la recesión de las encías y ofrece una serie de beneficios.
Se crea un pequeño orificio en el tejido de la encía sana del paciente sobre la zona que precisa tratamiento, esta pequeña abertura puede acomodar instrumentos especializados que el doctor usará para aflojar suavemente y ampliar el tejido de la encía, cubriendo las áreas expuestas de los dientes, donde se ha retraído el tejido blando.

En el momento en que el tejido de las encías ha cambiado de posición, se ponen unas pequeñas tiras de colágeno en el área de tratamiento. Esto va a promover a la producción natural de colágeno y elastina, que fomentará la sanación y reducirá la inflamación.
En vez de requerir injertos de tejido y suturas, este procedimiento implica sencillamente ajustar el tejido de las encías ya presente en el sitio de tratamiento, con las mínimas molestias postoperatorias y el mínimo sangrado.

Cuanto antes descubras la presencia de la enfermedad en tu boca, por ello se recomienda acudir regularmente al dentista para comprobar tu salud bucodental. IMED Dental cuenta con consulta en Elche, Benidorm y Valencia. Ven a conocernos.