25 septiembre 2024

El otoño puede traer consigo ciertos efectos negativos en nuestra salud bucal debido a los propios cambios estacionales y a los hábitos que solemos adoptar durante esta época. Aunque no es una estación que cause directamente problemas dentales, el cambio de temperatura, el aumento del consumo de ciertos alimentos y la tendencia a modificar rutinas de cuidado pueden influir en nuestra salud dental. Desde IMED Dental os aconsejamos tener especialmente en cuenta los siguientes factores:

1. Sensibilidad dental

Con la llegada del frío, muchas personas experimentan un aumento en el consumo de alimentos o bebidas calientes que pueden agravar la sensibilidad dental. Esto ocurre porque el cambio de temperatura puede afectar a nuestro esmalte dental, haciéndolo más susceptible a los estímulos térmicos. Además, si las encías están retraídas o el esmalte está desgastado, los dientes quedan más expuestos y, por tanto, son más sensibles a las variaciones de temperatura.

2. Cambios en la dieta

En este época del año, muchas personas tienden a consumir alimentos más ricos en carbohidratos y azúcares, como postres y bebidas calientes (chocolate, café, etc.), lo que puede aumentar el riesgo de caries. Mantener una buena higiene después de consumir estos alimentos es crucial para evitar la proliferación de bacterias en la boca.

3. Menor hidratación

Con la bajada de las temperaturas, es común que las personas beban menos agua que en los meses de verano, ya que el frío reduce la sensación de sed. Pero, al no mantenernos tan hidratados, podemos experimentar una disminución en la producción de saliva. La saliva es vital para la salud bucal, ya que ayuda a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias, protege el esmalte dental y facilita la autolimpieza de la boca. Cuando producimos menos saliva, los dientes están más expuestos al ataque de bacterias y ácidos, lo que puede incrementar el riesgo de desarrollar caries, sequedad bucal y enfermedades de las encías.

Mantener una buena ingesta de líquidos y masticar alimentos saludables que estimulen la producción de saliva, como frutas y verduras, es fundamental durante esta temporada.

4. Desgaste dental por el estrés

El otoño, para muchas personas, marca el inicio de una temporada más ajetreada, con la vuelta al trabajo o a los estudios después del verano. El estrés es un factor que puede influir negativamente en la salud bucal, ya que puede provocar el hábito de rechinar los dientes o apretarlos (bruxismo), tanto de día como de noche, lo que genera desgaste en el esmalte dental, microfracturas y dolor en la mandíbula.

El bruxismo no solo afecta los dientes, sino que también puede causar dolor de cabeza, sensibilidad dental, problemas en las articulaciones temporomandibulares y rigidez en los músculos de la cara y el cuello. Aquellos que tienden a apretar los dientes cuando están estresados deberían considerar el uso de férulas nocturnas para evitar daños mayores y realizar técnicas de relajación para reducir el estrés.

5. Mayor riesgo de infecciones bucales

Con la llegada del frío, el sistema inmunológico tiende a debilitarse, lo que aumenta la susceptibilidad a infecciones, incluidas las bucales. Las infecciones en las encías, como la gingivitis o periodontitis, pueden agravarse durante esta estación si no se cuida adecuadamente la higiene bucal.

La inflamación de las encías, sangrado, mal aliento y sensibilidad son algunos de los signos de alerta que no deben ignorarse, especialmente en esta época en la que el sistema inmunológico puede estar más comprometido.

6. Modificación de las rutinas de cuidado dental

El cambio de estación también puede llevar también a un cambio en nuestras rutinas diarias. Después del verano, el regreso a las responsabilidades puede provocar que algunas personas descuiden su rutina de higiene bucal por la falta de tiempo o debido al cansancio, lo que puede favorecer la acumulación de placa, aumentando el riesgo de caries y de problemas en las encías.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, llegamos a la conclusión de que, sin duda, el inicio del otoño es un buen momento para programar una visita en IMED Dental realizar una revisión y limpieza profesional, especialmente si se ha descuidado la higiene dental durante las vacaciones de verano.


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