28 noviembre 2024
Los tratamientos de ortodoncia suelen asociarse con la adolescencia, razón por la que muchos padres creen que el momento adecuado para visitar el ortodoncista por primera vez es cuando el niño ya ha completado la dentición definitiva, algo que suele suceder alrededor de los 12 años.
Sin embargo, según la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO) y nuestros especialistas en odontología de IMED Dental, es aconsejable realizar una primera revisión a los 6 años, incluso aunque el crecimiento de los dientes parezca normal a simple vista.
Esta recomendación no es casual, ya que en esta etapa comienzan a aparecer los primeros molares permanentes, lo que marca un momento clave en el desarrollo dental del niño.
¿Por qué se recomienda empezar a los seis años?
Según explica Francisco Iborra Baeza, director de la Unidad de IMED Dental, la razón de esta recomendación radica en la aparición de los primeros molares definitivos, superiores e inferiores, los cuales funcionan como guía para la colocación del resto de piezas definitivas que quedan por salir, influyendo por tanto en el posterior desarrollo de la boca.
Además, entre los 6 y los 12 años se produce una fase dentaria trascendental conocida como dentición mixta. Durante este periodo, los dientes de leche conviven con los definitivos, ya que los primeros son reemplazados progresivamente por los segundos.
En este momento, mediante una revisión sencilla, los ortodoncistas de IMED Dental podrán valorar tanto la posición y la mordida de los dientes, como el crecimiento de los huesos maxilares, determinando si el desarrollo es el correcto o si pueden existir problemas en el futuro.
La importancia de la prevención
Aunque el crecimiento dental pueda parecer normal a simple vista, resulta clave realizar un diagnóstico precoz de posibles alteraciones del crecimiento óseo, apiñamientos o problemas de mordida. Como indica Francisco Iborra, en salud siempre es mejor prevenir que tratar, por lo que la infancia es el momento idóneo para corregir posibles problemas que podrían requerir tratamientos de ortodoncia más complejos, largos y caros en el futuro.
Además, corregir problemas de maloclusión (como el alineamiento incorrecto de los dientes o problemas de mordida) en la infancia es mucho más efectivo que en la edad adulta, ya que los huesos maxilares están en pleno desarrollo y se pueden moldear más fácilmente.
Prevención y corrección de problemas dentales en niños
La ortodoncia infantil no solo busca corregir la posición de los dientes, sino también prevenir y corregir otros problemas dentales que puedan afectar a su salud bucal a largo plazo:
Corrección de problemas de maloclusión y mordida
La ortodoncia infantil puede corregir anomalías en la maloclusión, mejorando la alineación de los dientes y permitiendo una mordida correcta. Esto ayuda a prevenir problemas como la dificultad para masticar y el desgaste excesivo de los dientes.
Mejora de problemas de lenguaje y pronunciación
Algunos problemas dentales, como el apiñamiento o la mordida cruzada, pueden afectar al habla del niño. Sin embargo, la ortodoncia temprana puede contribuir a corregir estos problemas, favoreciendo una correcta pronunciación.
Mejora de la higiene bucodental y prevención de caries
Unos dientes mal alineados o una mordida incorrecta pueden dificultar una adecuada higiene bucodental, lo que aumenta el riesgo de desarrollar caries y enfermedades periodontales. La ortodoncia infantil puede ayudar a prevenir y corregir estos hábitos perjudiciales, evitando complicaciones a largo plazo.
Corrección de malos hábitos
Ciertos malos hábitos dentales arrastrados de edades más tempranas, como chuparse el dedo o la succión del chupete, pueden influir negativamente en el correcto crecimiento de los dientes. La ortodoncia infantil ayuda a corregir los problemas derivados de esta etapa.
¿Cuándo empezar con la ortodoncia infantil?
De acuerdo con las aclaraciones de Francisco Iborra, no existe un rango de edad exacto, ya que se debe tener en cuenta que los niños crecen cada uno a su ritmo y, por tanto, lo hace también la aparición de sus dientes y el desarrollo óseo de la boca. No obstante, si no existen problemas graves, el tratamiento normalmente empezará cuando los dientes definitivos hayan reemplazado a los de leche, algo que suele ocurrir entre los 10 y 12 años.
¿Qué tipos de ortodoncia infantil existen?
La ortodoncia infantil se divide en dos tipos de tratamiento diferentes dependiendo de la edad y la necesidad del paciente. Los ortodoncistas de IMED Dental evaluarán cada caso de forma individual y determinarán cuál es la mejor opción para corregir las posibles anomalías:
Ortodoncia interceptiva o preortodoncia
El periodo de crecimiento óseo de los niños finaliza entre los 11 o 12 años, así que es hasta este momento cuando se puede actuar sobre los huesos y guiar su crecimiento. Para ello, IMED Dental recurre a la llamada ortodoncia interceptiva.
La ortodoncia interceptiva, también conocida como preortodoncia, es un tratamiento que se lleva a cabo antes de la dentición permanente, es decir, cuando el niño aún tiene dientes de leche. Este tipo de tratamiento tiene como objetivo corregir problemas de maloclusión y alinear los dientes en una etapa temprana del desarrollo dental, evitando la necesidad de recurrir a tratamientos de ortodoncia más invasivos en el futuro.
Dentro de este tratamiento encontramos aparatos dentales para niños que pueden ser fijos o removibles, aunque la mayoría son del segundo tipo. Generalmente, se utilizan aparatos removibles para ayudar a guiar el correcto crecimiento de los maxilares y corregir problemas de apiñamiento dental.
Su uso es muy sencillo y los niños se familiarizan con ellos rápidamente. Este aparato removible debe ser colocado en la boca durante varias horas al día, en función de las indicaciones del ortodoncista. Es imprescindible tener en cuenta que la eficacia de los resultados estará directamente relacionada con su tiempo de uso, por tanto, es muy importante que los padres supervisen el tiempo real de uso.
Ortodoncia correctiva
A diferencia de la ortodoncia interceptiva, que busca prevenir y evitar que los problemas dentales se desarrollen durante una edad temprana, la ortodoncia correctiva se suele aplicar cuando el niño ya tiene su dentición definitiva (a partir de los 12 años) y persisten problemas en los dientes o en la estructura de la mandíbula.
Además, cabe señalar que la primera fase de ortodoncia interceptiva no siempre evita un posterior tratamiento de ortodoncia “tradicional”, ya sea con brackets o con soluciones invisibles. Sin embargo, en este caso, su duración se ve considerablemente reducida.
Dentro de este tipo de ortodoncia, lo más normal es recurrir a los clásicos brackets metálicos, debido a su precio más económico y al hecho de que los niños no le dan tanta importancia a que su ortodoncia sea visible, aunque es posible optar por otros sistemas más discretos si lo desea el paciente.
¿Cuánto dura un tratamiento de ortodoncia infantil?
En general, se estima que puede durar varios años, no obstante, es importante entender que cada paciente es único y el tiempo de tratamiento puede variar dependiendo de diversos factores, como la complejidad del caso.
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