16 mayo 2019
Muchos problemas dentales, como las caries o las enfermedades dentales, pueden prevenirse mediante unas pautas de higiene dental correctas. El problema es que, a veces, no solo basta con cepillarse después de cada comida para mantener una buena salud bucodental. Es aquí donde otros elementos de higiene adicionales, tales como el hilo dental, entran en acción para ahorrarte muchas visitas al dentista.
¿Qué es el hilo dental?
El hilo dental, también conocido como seda dental, es un filamento de un grosor muy fino que tiene la función de eliminar los restos de comida y las bacterias que pueden acumularse en zonas donde el cepillo no llega. ¿Qué cuáles son estas zonas? Las zonas situadas entre los dientes.
¿Cómo se utiliza el hilo dental de manera correcta?
Si logramos una correcta aplicación del hilo dental, conseguiremos eliminar la placa y las partículas de comida de lugares que el cepillo dental no logra alcanzar: debajo de la encía y entre los dientes. Debido a que la acumulación de placa provoca caries y enfermedades de las encías, es recomendable el uso diario de hilo dental.
Estos son los pasos para una correcta utilización del hilo dental:
- Coge alrededor de 45 cm de hilo dental y enrolla cada extremo alrededor del dedo anular, dejando entre 3 y 5 cm de hilo para utilizar.
- Agarra hilo dental con tensión entre los dedos pulgares e índices, y comienza a deslizar suavemente con movimientos de arriba a abajo entre los dientes
- Curve el hilo dental suavemente alrededor de la base de cada diente, asegurándote de que también pase por debajo de la encía.
- Ve utilizando las partes de hilo limpio a medida que vas avanzando de diente en diente
¿Cuándo uso el hilo dental, antes o después de cepillarme?
Lo primordial es que se realice la limpieza entre los dientes, el cuándo se hace es indiferente mientras que se haga un trabajo a fondo. Elige un momento del día en que tengas un par de minutos extra para dedicarle a tu cuidado dental. Quienes se sientan demasiado cansados para hacerlo al final del día, pueden beneficiarse de limpiar entre sus dientes a primera hora de la mañana o tras el almuerzo. A otros podría gustarles irse a la cama con los dientes limpios.
Procura ensañar a los niños que deben limpiarse entre los dientes también, cuánto antes empieces a enseñarle el uso del hilo dental mejor. Limpiarse entre los dientes requiere una destreza que los niños muy pequeños no llegan a tener, pero es bueno empezar a mostrarles esta rutina para que cuando sean algo mayores, lo hayan adoptado como parte de su rutina de limpieza dental.
Recuerda que limpiar entre los dientes no debe ser doloroso. Si te excedes de fuerza, podrías dañar el tejido que hay entre tus dientes. Si lo realizas de forma demasiado suave, podrías no estar sacando toda la comida. Es normal sentir cierta incomodidad cuando empiezas a hacerlo, pero sigue haciéndolo. En el caso de seguir sufriendo algo de dolor pasadas unas dos semanas de esta rutina, acude a IMED Dental para que podamos asesorarte.