16 agosto 2019
Si alguna vez has sentido una pequeña úlcera muy dolorosa en el interior de la boca, entonces se debe de tratar de aftas bucales.
Estas úlceras poco profundas pueden aparecen en la lengua o debajo de ella, en la parte inferior de la mejilla o labio, en la base de las encías o en el velo del paladar. Suelen salir de manera aislada o en pequeños grupos.
Son dolorosas pero, desaparecen solas en un par de semanas. Existe la confusión entre aftas bucales y herpes labiales, pero la primera no está causada por el virus del herpes. A diferencia del herpes, las aftas no aparecen en los labios y no son contagiosas.
¿Qué provoca las aftas bucales?
A pesar de que se desconocen las causas por las cuales aparece este tipo de úlcera, se puede decir que existen tres factores que pueden propiciar este brote:
- Factores hereditarios
- Estrés
- Una lesión leve en el tejido
Además, las comidas y bebidas ácidas, pueden desencadenar también aftas bucales. Tener los dientes más afilados de lo normal y el uso de brackets o dentaduras, también se suman a esta lista de factores que provocan las úlceras.
El tabaco y las alergias pueden influir y aumentar la posibilidad de sufrir aftas bucales. Algunos casos de aftas bucales pueden revelar una enfermedad subyacente, como problemas alimenticios o del sistema inmunológico o una enfermedad del tubo digestivo.
¿Cómo son?
Algunos de los síntomas de las aftas bucales son:
- Una pequeña úlcera poco profunda y simétrica de color blanco, grisáceo o amarillento y rodeada de una zona enrojecida
- Una llaga dolorosa en la cavidad bucal que puede aparecer en la lengua o debajo de ella, en la base de las encías, en la parte interior de la mejilla o del labio o en el velo del paladar
- Sensación de quemazón u hormigueo antes de la aparición del afta
En los casos más graves, las aftas bucales pueden ir acompañadas por uno o más de los siguientes síntomas:
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Erupción cutánea
- Dolor articular
- Diarrea
- Fiebre
- Aletargamiento
Tratamientos
Al principio el dolor es intenso, pero este va disminuyendo con el paso de los días. Como bien hemos dicho anteriormente la úlcera bucal desaparece en aproximadamente dos semanas sin necesidad de tratamiento. Se recomienda enjuagarse con agua templada y evitar comer alimentos picantes, ácidos o cítricos que puedan producir irritación sobre el afta.
En caso de que esta no desaparezca, su tamaño sea más grande de lo normal, el dolor no cese o vaya a más, hay que acudir al dentista para que pueda ver la situación del afta y así recetar alguna pomada con corticoides o un enjuague bucal antibiótico. Pero esto solo se dará en casos extremos.