30 abril 2021

La ortodoncia invisible es una de las opciones de ortodoncia más solicitada en nuestras clínicas dentales, sobre todo por razones estéticas.

Existen diferencias obvias entre los brackets tradicionales y los alineadores transparentes (conocidos sobre todo como Invisalign, empresa más conocida en este tipo de ortodoncia).

En la actualidad contamos con dos tipos de ortodoncias invisibles: alineadores invisibles y los brackets linguales. Hoy queremos dedicar el artículo para explicar las principales ventajas y desventajas de los brackets tradicionales y los alineadores, para que así sepas cuál es el tratamiento más efectivo para ti.

¿Qué es la ortodoncia invisible?

La ortodoncia invisible es un tratamiento cuya función es conseguir una correcta alineación de los dientes, a parte de aspectos funcionales relacionados con la salud bucodental, como puede ser la mordina.

El primer paso de un tratamiento de ortodoncia invisible es la realización de un estudio previo del caso concreto del paciente, par así poder ajustar el sistema alineadores necesario. Estos alineadores deben ser llevados por el paciente durante 22 horas al día, y será necesario acudir a las pertinentes revisiones periódicas, conforme los resultados del tratamiento vayan causando efecto, siguiendo las indicaciones de su ortodoncista.

¿Qué son los brackets?

Los brackets, opción disponible dentro del grupo de tratamientos ortodóncicos, consiste en una serie de pequeñas piezas cuadrangulares adheridas a los dientes y que unidos entre ellos por un arco metálico, permiten el movimiento de los dientes para llevarlos a la posición deseada.

Existen diferentes tipos de brackets: los metálicos, los de resina o policarbonato, cerámicos (también conocidos como brackets transparentes), brackets de zafiro y brackets linguales.

Ventajas de la ortodoncia invisible

La ventaja más obvia de la ortodoncia invisible es obvia, es un tratamiento que resulta poco perceptible para el resto de personas. Los alineadores utilizados en este tratamiento de ortodoncia revolucionario son completamente transparentes y permiten mantener la estética de la sonrisa.

Pero las ventajas no se quedan ahí, el hecho de poder quitarlos y ponerlos en momentos puntuales, hacen de ellos una opción cómoda y llevadera a la hora de comer y de llevar una correcta higiene. Además, necesitarás menos visitas de revisión periódica con el ortodoncista que con otras técnicas de ortodoncia, como los brackets tradicionales.

Ventajas de los brackets

Primero habría que ver qué tipo de brackets se eligen, ya sean los brackets tradicionales de metal o los estéticos. Existen rumores que afirman que los brackets estéticos suelen terminan diciendo que no cumplen el mismo papel que los tradicionales. NO es cierto. Los brackets estéticos cumplen la misma función, pero con la ventaja de que pasan desapercibidos.

El bracket tradicional, tratamiento que usa brackets metálicos que, pueden ser soltados a una banda o pegados directamente sobre el diente, soportan el arco que es el elemento activo de la ortodoncia y el que va provocando “la fricción” para que diente ocupe su lugar natural en la boca. Es el mismo procedimiento y sistema para los brackets estéticos, pero en vez de ser metálicos se utilizan materiales que pasan desapercibidos al ojo humano.

La principal diferencia, ya que no afecta al tiempo del tratamiento ni a los objetivos logrados, es el precio, por lo que todo dependerá de la necesidad del paciente de llevar un tratamiento que pase más desapercibido.

Principales diferencias entre ortodoncia invisible y brackets transparentes

Estos dos tratamientos tan solicitados, tanto ortodoncia invisible como los brackets, son dos opciones muy recomendables. Pero, en el caso de tener preferencia porque no sea visible, la ortodoncia invisible es mucho menos perceptible que los brackets, por lo que el paciente se siente más a gusto con la estética que consigue con los alineadores.

Si tuviésemos que elegir un tratamiento basándonos en la comodidad, también optaríamos por la ortodoncia invisible debido a que pueden quitarse y volverse a poner sin problema. Pero sobre todo por la facilidad de su limpieza.

Si hablamos de eficiencia, ambos tratamientos son eficaces. No obstante, debe ser un ortodontista profesional quien recomiende uno u otro a cada paciente. Normalmente la ortodoncia invisible es recomendable en casos leves y moderados, mientras que los brackets son útiles en casos más graves.