4 febrero 2022

La mordida abierta supone una de las maloclusiones dentales más frecuentes entre la población, teniendo una repercusión equivalente a la del apiñamiento, la sobremordida o la mordida cruzada.

Este problema no solo supone un impacto estético negativo para la sonrisa, también es responsable de una serie de inconvenientes y consecuencias para la salud bucodental. Os contamos qué es la mordida abierta, las consecuencias de ello y cómo ponerle solución.

¿Qué es la mordida abierta?

Se diagnostica a una paciente con mordida abierta cuando uno o varios dientes no logran contactar con sus antagonistas. Esto suele implicar una falta de contacto entre los caninos e incisivos -laterales y centrales- superiores e inferiores, aunque también puede darse en los molares, ocasionando que sea imposible llegar a cerrar la boca por completo.

Esto quiere decir que los síntomas de la mordida abierta son, claramente, un espacio visible entre las piezas dentales. Este tipo de maloclusión supone problemas relacionados con suelen tener consecuencias muy diversas:

  • Dificultad a la hora de masticar. Esto puede trasladarse en un inconveniente, para el paciente, a la hora de digerir alimentos.
  • Cambios en la pronunciación. El seseo, por decir un ejemplo, es muy corriente entre la gente que padece de mordida abierta.
  • Problemas respiratorios. Los pacientes que presentan esta condición, debido a que no desarrollan los maxilares, no inspiran todo el oxígeno que necesitan con la respiración nasal. Esto causa que respiren mucho más por la boca, lo que agrava más la maloclusión.
  • Trastornos de la articulación temporomandibular (ATM): causa dolor de cabeza, cuello o cara, chasquidos en la mandíbula… etc. La razón es la tensión y estrés físico que soportan los músculos y articulaciones que conectan la mandíbula con el cráneo, al estar sometidos a esta dolencia.

¿Qué ocasiona una mordida abierta?

Hay cosas en los que es difícil analizar cuál es la causa de este tipo de maloclusión. Es cierto que se debe de considerar el factor genético, no obstante hay determinados hábitos adquiridos durante la infancia que han demostrado ser influyentes en los problemas de mordida abierta.

Por ello, la prevención mediante implicación parental es clave, para así detectar ciertas costumbres que, a la larga, producen esta y otras maloclusiones dentales. Aunque ten en cuenta que no está en nuestra mano impedir el desarrollo de la mordida abierta posterior, ya qué esta se produce por erupción incompleta o a la ausencia de dientes posteriores.

Los hábitos que debemos de vigilar, sobre todo, a la hora de evitar el desarrollo de la mordida abierta anterior son:

  • Succión del pulgar en los primeros años de vida
  • Usar el chupete de forma prolongada
  • Empujar los dientes con la lengua
  • Respirar de forma incorrecta, es decir, por la boca en vez de por la nariz

Tipos de mordida abierta

Es necesario saber distinguir los diferentes tipos de mordida abierta.

Mordida abierta anterior

Se trata de la maloclusión que se da con más frecuencia, y se produce cuando el paciente muerde y los dientes superiores e inferiores no llegan a contactar son los frontales.

Mordida abierta posterior

En esta situación son las piezas dentales traseras las que no contactan cuando la persona intenta cerrar su boca.

Tratamiento de mordida abierta

El tratamiento para corregir la mordida abierta dependerá de la edad del paciente y del grado de la maloclusión. Es posible corregir la mordida abierta sin necesidad de recurrir a cirugía, recurriendo únicamente a la ortodoncia. Se trata de un tratamiento realizado mediante la ortodoncia interceptiva, cuando se trata de niños con mordida abierta, y la que se coloca en adultos cuando el desarrollo maxilofacial ya ha terminado.

Pero, existen casos en los que se requiere llevar a cabo una cirugía maxilofacial.

Ortodoncia interceptiva

Este tipo de ortodoncia es realizada en niños que se encuentran en fase de crecimiento. Durante este tiempo, el ortodoncista puede guiar o modificar el desarrollo de sus huesos, por lo que se trata del procedimiento más sencillo.

Ortodoncia

La ortodoncia, como tratamiento no interventivo, se realiza en los adolescentes y personas adultas, los cuales disponen de huesos que ya han cumplido su desarrollo completamente. Precisamente por eso, ya no hay margen para mover sus huesos mediante aparatos dentales.

Tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática

Esta opción se realiza en adultos que acuden a IMED Dental con una mordida abierta muy severa. Tal y como hemos mencionado antes, al tratarse de un caso complicado, el tratamiento con ortodoncia resulta insuficiente para solucionar la maloclusión.

En primer lugar, el tratamiento ortodóncico lleva cada pieza a la posición que le corresponde. Al cabo de un año, aproximadamente, el paciente se somete a la cirugía ortognática, gracias a la cual se modifica el tamaño y la posición tanto de la mandíbula como del maxilar.