25 noviembre 2020

Es muy normal que los pacientes acudan a nuestra consulta odontológica por qué cuando se cepillan los dientes ven que sangra la encía, y se preguntan, ¿por qué me sangra la encía?

En nuestro artículo de hoy cubriremos las razones por las que se produce el sangrado de encía, y los tratamientos disponibles para poder dar solución a ello.

¿Por qué me sangra la encía?

La encía se trata de un tejido encargado de proteger los dientes de posibles bacterias o substancias extrañas que se pueden ingerir en el día a día. Además tienen la responsabilidad de soportar los dientes, facilitando su deslizamiento con los alimentos evitando que se depositen sobre estos y finalmente sería una parte estética importante.

En ocasiones estas encías pueden inflamarse por varios motivos, como una mala higiene o una higiene continua con una mala praxis (técnica incorrecta). La consecuencia de esto es el daño que sufre nuestro tejido gingival y además el efecto negativo sobre hueso que soporta los dientes,  causando daños más severos.

Lo normal, en el caso de que la encía esté sana, es que no sangre. El principal motivo de consulta es el sangrado gingival. El sangrado de las encías se produce debido a que existe una inflamación, y si se da una inflamación de las encías se debe tener en cuenta cuál es la causa de esta inflamación.

Causas del sangrado de la encía

Te sangra la encía debido a varios motivos, pero varias de estas razones tienen mayor importancia. Para que puedas entender su origen, a continuación te explicamos las principales causas del sangrado gingival:

Acúmulo de placa bacteriana

La razón principal, y más frecuente, que produce la inflamación de las encías y por lo tanto, el sangrado de las encías no es otro que el acumulo de placa bacteriana. En el momento en el que el cepillado no es realizado de forma correcta, aquellas zonas donde no se limpia bien se acumulan de bacterias formando el biofilm o placa dental.

Si este suceso es persistente nos lleva a una gingivitis por placa. Ésta es conocida como la enfermedad de las encías. La otra enfermedad que se puede dar cuando existe un sangrado de las encías es la periodontitis, complicación que se produce cuando no se ha tratado la gingivitis a tiempo.

Debemos de añadir que existen diferentes factores que favorecen la acumulación de placa bacteriana, como puede ser la anatomía de los dientes o llevar aparatos de ortodoncia.

Origen vírico o fúngico

Otras de las razones por las que la encía sangra puede ser fruto de un origen vírico o fúngico. Además pueden ser producidas por una lesión o debidas a enfermedades sistémicas.

Consumo de fármacos

Existen fármacos en el mercado que hacen aumentar el tamaño de la encía, provocando una hipertrofia gingival y también un sangrado en la encía.

Aquí hay una lista de estos medicamentos: los anticonvulsivantes (dilatin), los fármacos inmunosupresores (ciclosporina) y los medicamentos llamados antagonistas del calcio (procardia, calan cardizem, plendil).

Embarazo

El sangrado de encía es muy común en mujeres embarazadas. Es muy común presentar gingivitis sobre todo durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo debido al cambio hormonal.

¿Qué tratamiento necesito si me sangra la encía?

El sangrado de encía debe tratarse mediante el estudio previo de una correcta historia clínica del paciente. Además, requiere la exploración de la cavidad bucodental así como los dientes y los tejidos de soporte de las encías.

La enseñanza de higiene oral  realizada por parte del profesional para reforzar las zonas más afectadas y reducir la placa bacteriana facilitando una mejor reducción del sangrado.

Durante la fase más básica del tratamiento se procede a la eliminación de las bacterias y de las bolsas periodontales formadas por la eliminación de placa en el margen gingival. Esto se realiza mediante un raspado y alisado radicular que consiste en limpiar las bacterias, la placa y el sarro de la zona por encima y por debajo de la encía.

Esta fase se puede acompañar por una pauta antibiótica y clorhexidina, para el control químico de la carga microbiana y evitar que la enfermedad vuelva aparecer. Pero no hay que olvidarse de mantener una buena higiene oral, no dejando a parte la higiene interdental, ya sea con hilo dental o un cepillo interproximal, es fundamental.

En aquellos casos en los que la enfermedad es de tipo agresivo o avanzado, es necesario optar por una segunda fase de tratamiento, de cirugía periodontal, realizada para poder acceder a esas bolsas periodontales profundas.

Si tu objetivo es disfrutar de una buena salud bucodental, es obligatorio prestar atención al sangrado de las encías, y si este existe, comenzar con un buen mantenimiento de las mismas, ya que son el soporte de los dientes. Disponer de una encía sana permitirá que conserves los dientes a lo largo de toda la vida.