14 abril 2020

Preocuparse por la salud de la dentadura es vital para evitar sufrir urgencias dentales que nos obliguen a ir al odontólogo durante estos días de aislamiento por el coronavirus.

Visitar a nuestro dentista se considera uno de los chequeos fundamentales año tras año, pero esta cuarentena causada por el coronavirus hace que debamos minimizar al máximo nuestras salidas de casa. Sí, se trata de una situación fuera de lo normal que nos obliga a vivir de forma distinta a lo que estábamos acostumbrados.

Es por eso que, durante estos días, las medidas preventivas son prioritarias, no solo para evitar contagiarnos del temido coronavirus, sino, además, para evitar sufrir otro tipo de dolencias que se sumen a los problemas actuales y compliquen nuestro día a día. Razón por la que llevar un óptimo cuidado dental diario es tan importante para no sufrir problemas más graves y no tener que acudir al odontólogo.

¿Qué puede provocar urgencias dentales?

Problemas como la caries y la enfermedad de las encías son fruto de la acumulación de placa, una mezcla de bacterias y comida. Se produce y acumula en los dientes al poco tiempo de haber tomado cualquier alimento, por lo que, si no se realiza un correcto cepillado, se pueden producir problemas a corto y largo plazo.

En el caso de no realizar la limpieza bucal de manera correcta, corres el riesgo de que la placa se transforme en un depósito duro conocido como sarro y que queda atrapado en la base del diente irritando e inflamando las encías. En la situación en la que nos encontramos no podemos permitirlo. ¿Qué pasa si sufro una urgencia dental u, odontológica? Cualquier problema originado en la boca, encías o dientes puede ser perjudicial, no solo para la salud bucal, sino para la general también. Por eso es importante tener en cuenta los siguientes consejos:

¿Cómo puedo evitar urgencias dentales?

  • Cuidados de la estructura que rodea al diente: realizar una correcta higiene dental es clave, y sobre todo apoyarnos en accesorios como el hilo dental una vez al día, antes de cepillar los dientes por la noche, para lograr eliminar los restos de comida acumulados en zonas donde el cepillo de dientes no alcanza.
  • Técnica de cepillado efectiva:  Ahora no tenemos las prisas de cada mañana para llegar al trabajo, por lo que recomendamos prestar atención ahora que tenemos más tiempo. Es importante pasar varias veces el cepillo por todas las superficies, hasta las últimas muelas, ya que si no se hace bien por su difícil accesibilidad y con menor espacio, se puede acumular más comida y eso puede provocar dolores e infecciones y, por lo tanto, urgencias odontológicas.
  • Poner especial atención a las encías: a parte del cepillado dental, también hay que tener muy en cuenta esta parte tan sensible. Mediante pequeños masajes, realizados con el cepillo en movimientos circulares, estimulamos la zona para que no estén inflamadas.  La utilización de irrigadores bucales también favorecen esta estimulación, lo que permite que no esté dematosa o sangrante.
  • La salud de la lengua: se trata de uno de los grandes olvidados en nuestra higiene bucal diaria. Es una parte importante de nuestra salud bucodental que también almacena restos de comida y alimentos. Su mantenimiento es simple,  solo hará falta el uso de un limpiador lingual, una herramienta de higiene oral muy sencilla de utilizar.
  • Procura no morder alimentos demasiado duros: patas de marisco, frutos secos, caramelos, chicles… Son ejemplos de alimentos que pueden ser fruto de microtraumatismos, microfracturas que originan sensibilidad. Esto es debido a que si se caen las capas superiores del esmalte (actúan como protección) queda expuesta la dentina, la cual es más porosa que el esmalte y tiene muchas terminaciones nerviosas que transmiten la sensibilidad de forma muy superior.
  • Vigila la temperatura de los alimentos que ingieres: Pasar del frío a calor, y viceversa, no es bueno para los dientes. Este tipo de cambios de temperatura pueden provocar hiperemia pulpar: los vasos sanguíneos alojados en el interior de la muela (en la pulpa dentaria) se inflaman al llegarles más sangre, lo que puede provocar mucho dolor en esas piezas.
  • Evitar comer alimentos pegajosos o demasiado dulces: Este tipo de alimentos suponen un gran riesgo, ya que, debido a su consistencia,  pueden adherirse en zonas comprometidas con algunas fisuras o con microfacturas y pueden causar algunas caries a corto y medio plazo.
  • Cepíllese los dientes: Ya se debe de hacer hasta repetitivo este consejo, pero es que se trata de la manera más efectiva de evitar complicaciones dentales, tanto a medio como largo plazo, y que estás se conviertan en urgencias dentales.